Además de los restaurantes de manteles, que se destacan en Barranquilla, en la pospandemia hay un renacer por el gusto de la comida típica costeña.

Eso lo captaron padre e hijo y decidieron apostarle a este tipo de negocios, donde la comida típica, la cultura costeña y la idiosincrasia barranquillera se combinan.

Para ello, abrieron inicialmente una sede en el sur, en la 21, y dada la aceptación, se lanzanzaron a abrir otra sede en la 72.

Mario Peralta y Antonio Peralta, pasaron de distribuir comida a empresas y obras, como la del nuevo Puente Pumarejo, a crear dos espacios, Patio de la 21 y Patio de la 72, en donde el cliente además de disfrutar una buena comida, se quiere quedar, por su excelente ambiente.

Hace siete meses abrieron El Patio de la carrera 21 calle 39 esquina, en el barrio San José.

Además de la buena comida, también hay presentaciones musicales y humorísticas.

"Nuestra principal necesidad es suplir la necesidad costeña, de los barranquilleros. Tenemos especialidades en cazuelas en llamas, en una presentación única", indicó Antonio Peralta.

"Tenemos un plato único como es la cabrita, una mojarra gigante y no puede faltar el cabrito, que es nuestro", agregó.

La buena acogida de El Patio de la 21 y la necesidad de la gente del norte de la ciudad que tenía que recorrer muchos kilómetros para llegar a este punto, los dueños del restaurante decidieron abrir otra sede. 

Se trata de El Patio de la calle 72 con carrera 62 esquina, barrio Prado, el cual será inaugurado la noche de este jueves.

Esta sede es más moderna y tiene cuatro ambientes, para que los clientes disfruten de principio a fin.